martes, septiembre 29

Dejando el forro en bayahibe!

El domingo 27 de Septiembre lo tenía marcado en mi agenda como un día especial y no solo porque Mónica Cedano (mi Madre) hace unos añitos me había presentado al mundo, también porque tenía una carrera en el pueblo de Bayahibe a las 7:00 AM, para ello tuve que sacrificarme el sábado en la noche y evadir cuantos cumpleaños me invitasen, así lo hice, a pesar de que par de amistades se molestaron conmigo , bien sabía que si salía el sábado el domingo me levantaría chocao como un carro público de la Ortega y Gasset.


A las 3 AM del domingo no pude conciliar el sueño más, me tire de la cama activo, un buen baño, me puse el Outfit de correr y a recoger gente, nos juntamos el grupo entero en la bomba Texaco del puente Juan Carlos a eso de las 5:01 AM pero fui yo el primero en llegar, la bomba estaba totalmente solitaria (mala elección) pero ya estábamos ahí, inmediatamente se me activo mi visión periférica y todo lo que se movía en un radio de 50 metros lo tenía pendiente, visualice dos hombres a unos escasos 20 metros que no le quite la vista de encima, después a los 5 minutos llega un carro público y se detiene bien cerca de nosotros los dos hombres van y se juntan con el del carro público y fue cuando entendí lo vulnerable que estábamos. Se podían tirar con una pistolita de agua y nos viraban como una media, nadie en un momento de sorpresa iba averiguarlo. Después de 15 minutos llego el segundo vehículo del grupo y 5 minutos luego llego el tercero con una bulla y algarabía que los que se asustaron fueron los del carro público.

Arrancamos con destino al pueblo de Bayahibe a las 5:20 AM, estábamos en buen tiempo y fuimos sorprendidos por el amarillo que nunca falla y nos da ese calorcito para brindarnos un bello amanecer en plena autovía del Este, se dejó ver tan imponente que tuve que ponerme las gafas y bajar el parasol del coche, llegamos a las 6:40 y se sentía la energía de la carrera, muchos vehículos y autobuses buscando donde parquear y desmontando personas, grupos de corredores se alistaban, se tomaban selfies y se ponían protectores solares, mi grupo Los Correfundillos que fuimos 16, se dividían en 13 corredores y 3 de apoyo moral, todos con T-Shirt naranja y uno que otros corredores nos voceaban: "Losssssss correfundillosssssssss" y devolvíamos el gesto con una bulla y levantando los brazos "eyyyyyyyy".

Estábamos casi listo y antes de bajar la puerta del baúl recordé que me hacía falta algo, fui y pregunte a los muchachos ¿quién trajo miel? me pasaron un frasco y me di mi cucharada. La miel es una fuente ideal de carbohidratos que mantiene tu nivel de glucosa alto para obtener un buen rendimiento, nos fuimos caminando al punto de salida, allí habían mas de 400 corredores y muchos medios sociales capturando momentos, nos vieron llegar con ese naranja neon e inmediatamente llamamos la atención, fotos por aquí, fotos por allá, luego de las sesiones arranque a calentar, tenía previsto mejorar al Pops de ayer, mi tiempo anterior en los 10 kilómetros era 51 minutos 48 segundos hechos en Puerto Plata 10k, aquí volvía a correr sin saber a qué me enfrentaría y eso me tenía el hyper a 1,000, decidí correr sin música, sin cel. sin  cangurera, lo más liviano posible solo llevaba mi Apple Watch y los lentes sport que me compre en una tienda de Ágora Mall que todo lo venden a 195.00 pesos, yo estaba listo, acaba de soltar las piernas, no tenía sueño y la glucosa gracias a la miel estaba por encima del nivel.


INICIO la carrera y me quede de último, no porque fuera el mas vacano, necesitaba que se desahogara la pista porque esquivar corredores hace que uno gaste combustible, dos minutos después seguía allí parado detrás de la meta como si fuese un niño solitario que se perdió en el parque de diversiones, pero todo lo contrario, era un hombre decidido a mejorarse, enfocado y como dice la jerga popular "pueto pa' lo suyo", pero sucedió lo inesperado, la prensa y los visitantes comenzaron a meterse a la pista luego de ver el grupo de corredores que se alejaba, entonces pensé, "me saldrá mal la jugada" ahora no solo tendré que esquivar corredores, inmediatamente decidí comenzar a correr, presione la pantalla del reloj dándole a START y la aplicación comenzó un conteo regresivo de 3 segundos, me sincronice para que cuando justo pasara por la línea de salida comenzara la recopilación de datos, era de suma importancia yo llevar estos datos en mi muñeca para ir controlando mi ritmo y saber administrarme (coño cualquiera que me lee cree que yo soy un maldito corredor jaja pero se aprende alguito), arrance con el primer paso de mi pierna derecha y la mirada de frente, patica para que te tengo. Antes de llegar al primer kilómetro ya había alcanzado al grupo y no me quedo de otra que esquivar y gastar combustible en ocasiones tuve que frenar y cambiar de dirección bruscamente, andaba a un pace de 4:36 entre doblo aquí y doblo allí, la boca la tenía como un teipi dobla cara, pues no encontré agua y lo último que había ingerido era la miel y para colmo el primer punto de hidratación estaba a unos mil quinientos metros por delante.

A los 3 kilómetros recorreridos ya me había hidratado, gradué mi pace a 5:01 pero sabía que si quería mejorar mi tiempo tenía que mantenerme por debajo de 5:00 tomamos la carretera que gracias a Dios había sombra, me topé con un grupito de los LocoCorredores que llevaban un ritmo bárbaro e iban hablando como que 2+2 son 4 y aceleraban y uno le pasaba al otro en chercha y yo pensando: (estos si van chiling y yo aquí con las pulsaciones a 173 latidos por minutos) Estaba respirando en dos ciclos, dos inhalaciones, dos exhalaciones, JI- JI JU-JU, me mantuve en ese pace hasta el kilómetro 7 al parecer había encontrado mi velocidad crucero, que no es más que la velocidad que un corredor puede mantener por mayor tiempo, se dice que es la zancada perfecta o el ritmo del corredor perfecto. Me empezó a hacer falta la música, no solo escuchaba mi respiración, también la de los demás corredores que tenía cerca, los pasos, el ambiente, en fin si yo creía que lo había visto todo Bayahibe 10k dejo lo mejor para último, cuando doblamos en el km 7 veo que la ruta se dirige al monte, ahí recordé lo que me dijo por Instagram un pana mío maratonista, "Pops, suerte en Bayahibe pero cuidado en el trillo". Un trillo como muchos saben es una Senda, huella o camino angosto abierto entre la maleza o en un pastizal por el continuo tránsito de peatones.

Dije bueno! aquí vamos, entrando al trillo se sintió un cambio de temperatura refrescante, había dejado atrás al grupo que venía hablando y tripeando, me topé con una demonia que entro sin pensarlo y dije aquí me voy, en el trillo me vi obligado a bajar mi pace a 5:10 parecía un avión bombardero de la segunda guerra mundial con el motor 1 apagado, al ser un trillo un camino estrecho llevaba corredores siguiéndome el paso, de frente tenia esta mujer y dije si me rindo aquí los de atrás se van a estrellar conmigo jajaj pero realmente lo que me mantuvo fue algo que me dije yo mismo "Entonces Popin MALDITA MIERDA tu vienes desde tan lejos a pararte, MALDITA SICA MIRA COMO VA ESA DEMONIA" diablo coño ahí fue que yo dije VAMO ALLA!!! Pero en serio, en serio, en serio, yo no podía mas... de ahí para alante llegue a corazón. CORRER ES UN DEPORTE MENTAL NO HAY DUDAS.

Para mi suerte pise en falso, mi pie derecho se encontró con un pedazo de tronco mientras iba en el monte, se me doblo a tal punto que todos los corredores que iban conmigo lo notaron y me alentaron,  "EYY CUIDADO, VAMOS, vuelve a coger tu ritmo" digo para mi suerte porque no paso de ahí y pude continuar, más adelante pise una plata de mierda de vaca pero de eso me di cuenta al final, andaba en una, salimos del trillo para la playa, la vista fue hermosa aunque puse mi cara de espanto: PLAYA, ARENA? NO PUEDE SER... pero por donde pasamos la arena estaba bien sólida, luego volvimos a tomar asfalto esta vez pasando por los senderos de los hoteles de la cadena Dominicus y gire mi muñeca y automáticamente mi rostro se llenó de alegría, el reloj marcaba que había recorrido 8.25 kilómetros, estaba llegando a la meta y para mí eso era lo importante a pesar del desgaste que llevaba encima. 

La meta estaba repleta de gente, llevaba los lentes empañados de sudor pero no tenía fuerzas ni para quitármelos, empecé a sentir la bulla, el ánimo que te dan todos los presentes, mire el reloj gigantesco y marcaba 52 minutos, no romperia mi propia marca pero lo importante fue que no me detuve en el trillo cuando lo considere seriamente, ya con eso estaba pago.



Cruce la línea de meta aplaudiéndome, mi chip tomo la lectura final, me pasaron una botellita de agua, me mandaron a parar para entregarme la medalla y yo buscando aliento, con cara de felicidad, cuando baje la cabeza para que me pusieran la medalla me marie un poco, tuve que agarrarme de una verja por unos segundos, luego me tire más agua encima, cogí otra, respiraba por la boca, me dieron un plato de bizcochitos y frutas, cogí todo lo que me daban y me repuse. No hay descripción para poder explicar la sensación de llegar a una meta, solo lo entiende el que corre…

Luego esperamos que todo el grupo llegara, todos terminamos, siempre unidos, y luego de más fotos, y comentarios de la experiencia, me entero que están dando los tiempos en una carpa cercana, voy y me acerco y le doy mi número de corredor que era el #70, el tipo imprime un ticket y me lo pasa, esperaba todo menos lo que acababan de ver mis ojos, ósea para mí fue muy gratificante, una total sorpresa, mi tiempo oficial marcaba 50 minutos 45 segundos, le baje un minuto a mi record. 

SI SE PUEDE COÑO!!! 

Que mejor regalo de cumpleaños que ese.
Eso si!!! No vuelvo a correr sin música jajajajaja

De ahí para playa Dominicus a celebrar el cumple y para que te cuento...


(:

Pasen Buenas.