Seis Puyas.

Queridos lectores recientemente vengo recuperándome de una recaída que tuve de la espalda, ustedes saben esta mala vida combinada con sobrepeso y mala postura hacen del viejo Pops un joven de 29 años con cuerpo de 57, pero no cualquier, porque tengo un tío que le dicen "Guanay", que a sus 57 primaveras esta entero como un roble. Bueno ya me entienden, el caso es que fui a verme con un ortopeda y el pana me mando a hacer 10 mil análisis, mas 600 pastillas y 6 inyecciones.

He aquí la razón de este post. Las seis puyas.

La primera fue normal, ubicada en el cachete izq., afloje mi nalga, respire profundo y FUAAA!! Sentí la picada de un mosquito. Era notable la vasta experiencia de la enfermera de turno.
La segunda puya le tocaba al cachete derecho, sentí el puyón más fuerte pero nada que un hombre adulto NO pudiera disimular.
Mi técnica para las agujas es sencilla: NUNCA MIRARLAS :D

Era una inyección diaria cargada de complejo B de esas que enderezan hasta los + torcidos, entonces como que de ahí pa´alla se me olvido o fue que no le di importancia decirles a las enfermeras que me fueran turneando los cachetes, ¡qué va! el cachete más sabroso era el izq. y la 3ra, 4ta y 5ta fueron a parar ahí.

Lo tenía como un colador, hasta que llego el día de la última inyección. Me toco una morena que estaba como en alta, me mando acostar boca abajo, (como ven vamos a salir de esto), yo muy calmado me aflojo mi pantalón, dejo asomar el cachete y cuando menos me lo espero la morena me bajo los pantalones hasta la rodilla. AHH PERO ME LO METIERON DIJE YO! No me dio chance ni para respirar cuando ya tenía los 5cc en el fundillo, que puyón compadre! Salí derecho sobándome la nalguita y con los 50 pesos que le iba a dar de propina aun en el bolsillo.

 Abusadorcita!