lunes, octubre 5
Mi versión más rápida
Mi versión más rápida se vio en la pasada carrera contra el cáncer de seno Avon 2015.
A pesar que 72 horas antes no tuve la gran tranquilidad ya que tenía un coro el viernes de un bendito locrio de longaniza y chuleta a las 10 de la noche con sus respectivos tragos sociales que no se pueden quedar y el sábado unas que otras cervecitas en la tarde calurosa y de ahí a probar el mofongo personalizado del grupo de corredores que nos tenían la gente de Mofongoelmocano, ya saben una hartura de mofongo como Dios manda, pero saque de abajo y supe parar a tiempo y ya a las 10 de la noche estaba en mi linda y hermosa cama con el rostro iluminado dándole el ultimo check out al celular para luego dormir como un Ruiseñor.
Para esta carrera estaba mentalmente preparado, ya que mis dos mejores tiempos eran los de Ptopta10k 51 min, 48 seg y Bayahibe10k 50 min, 45 seg ambas bien exigente y en terreno desconocido, entonces dije si eso fue así y yo que soy un corredor que le gusta la velocidad, en mi casa que es el parque Mirador Sur tengo que hacerlo mejor que eso, conozco el parque, me lo sé de memoria y dada mi conclusión entendía que tenía que desafiarme de nuevo y dar lo mejor de mí para poder llegar a la Luperón y volver a la Italia en menos de 50 minutos.
Me levante ese día a las 6:15 AM, la carrera estaba pautada para las 7:30 AM, me fui trotando desde mi casa para llegar caliente, música, buen ambiente, y cientos de personas con su tshirt rosado apoyando la causa encontré allí, me reuní con mi grupo, fotos por todos lados, abrazos, comentarios y en una me doy cuenta que se me salió la patica de los lentes de 195 pesos, que es de goma y sirven para el agarre, me quede 10 minutos escaneando el suelo entre la multitud y pude dar con ella, en ese momento también me dispuse por segunda vez correr sin música y lo más ligero posible, solo mi reloj, mis tenis y yo. Estaba a punto de iniciar la carrera, cuando se escuchaba la voz de la animadora invitando a los corredores a pasar a la línea de salida, esta vez no me quedaría atrás, estaba enfocado y me puse justo detrás de los elites, ellos salen en bola de humo y luego salía yo sin nadie delante, sin nadie a quien esquivar sobre todo. (:
El reloj de mi muñeca me cogió una configuración diferente, marcándome la velocidad, parece que le di donde no era cuando lo que me interesa es el PACE, tenía que resolver eso rápido ya que me guio por el PACE y necesitaba andar en 5:00 y en algún momento del sendero bajarlo a una zancada más rápida para poder hacerlo en menos de 50 minutos.
Tuve que cancelar la app e iniciarla de nuevo y ahí funciono, ya había recorrido 500 metros, pero igual me funcionaria aunque ya no iría a la par con mi tiempo de salida. En los primeros 2 kilómetros a un PACE de 4:40 iba conmigo un carajito de 10 años con su papa, los tres corríamos a un mismo ritmo cambiando de punteros por turno, el papa puso el nitro y me dejo con el niño quien me acompaño en los próximos 800 metros hasta que yo decidí poner mi nitro también y alcanzar al papa, mis piernas estaban calientes, mi respiración sincronizada y mandándole oxígeno a los pulmones a través de boca y nariz. Había encontrado por momento mi velocidad crucero, me sentía cómodo, iba sin música y estaba próximo a llegar al primer punto de hidratación.
Voy por el carril derecho y los panas que te pasan el agua están en el carril izq, al ritmo que voy no pensaba cambiar de dirección haciendo una diagonal para recoger agua, eso hace que uno se esfuerce más y necesitaba administrarme, entonces lo que hice fue hacerle seña de que me tiraran la botellita, el pana entendió el mensaje y como si se tratase de un pícher de la liga de las mercedes soltó la botellita en dirección a mí pero como iba en movimiento lo ideal era que me la tirara adelante como si fuera un contraataque de la NBA, en cambio la botellita me quedo atrás y tuve que cortar mi ritmo desacelerando casi a la mitad, extendí mi brazo izq. por detrás de mi espalda girando la cadera y la botellita me choco en la palma de la mano sin poder retenerla y termino en el suelo, no podía pararme a recogerla y decidí continuar con mi boca reseca, pero en ese mismo segundo el pana reacciono rápido y dejarme sin agua no era su opción, se salió de su perímetro cogió otra botellita y me voceo: “TOMA OTRAAAAAA MI HERMANOO”, y esta vez si la lanzo como si fuera TOM BRADY de los PATRIOTS hacia adelante con fuerza y determinación, me vi obligado a acelerar el paso si quería atraparla, extendí mis dos brazos y de espalda a la botellita hice la atrapada perfecta para anotar un touchdown con una sonrisa en el rostro le agradecí dándole un like con mi mano izquierda y continúe mi camino.
Llegue al retorno de la Luperón donde ya había recorrido 5 kilómetros a un buen tiempo de 23 min, 49 seg si seguía ese ritmo lograría mi meta, pero no es tan fácil, el combustible ahora va en descenso, doble en el retorno y veo dos compañeros de equipo que vienen cerca, me asombre por lo rápido que andaban y les hice seña de que bajaran el ritmo que todavía faltaban 5 kilómetros más y con el sol de frente, en el kilómetro 7 que es donde el gas pela, se me pego un gringo como de 17 años y me dijo en un español machucao; “ En que tiempo lo haces?” yo no quería hablar para no distraerme ni gastar recursos y tuve que decirle “ en cincuenta o menos” el chamaquito al oírme como que no le gustó la idea de irse conmigo y acelero, me perrio full, se me puso como a 10 cuerpos por delante, de ahí no se me fue y tampoco pretendía alcanzarlo yo andaba a un ritmo estático luchando con la mente. Cuando vamos llegando al km 8 a la altura de la Nuñez de Cáceres el chamaquito se explotó y se paró en seco, ahí venia yo y le di una palmada de aliento en la espalda y seguí mi recorrido.
Faltando un kilómetro por llegar a la meta entendí que ahora necesitaba más fuerzas que nunca, se me pego un corredor y le dije, ya nos falta poco y el me respondió, ayúdame a llegar me voy contigo, en ese momento habían cámaras y lo tome de la mano para darnos ánimo y así quedo inmortalizada la foto que acompaña este post.
Los corredores son compañeros de carrera, el rival a vencer es uno mismo, y gracias a ese último empuje pudimos dar el último acelerón y cruzar la meta por debajo de los 50 minutos, marcando el reloj oficial un tiempo de 48 min y 34 seg.
Cada competencia tiene una historia que contar, en el camino te encuentras con personas que te motivan y te ayudan a no rendirte y esto es lo bonito de running, llegue y pude volver a sentir la sensación de cruzar una meta sin rendirme y me comí todo lo que me dieron, bizcochito, guineo, manzana, el diablo y su hermano. Pasen Buenas.
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