martes, julio 16

EL colmado frente a Pops

Espero que no se haya leído "el colmado de pops", aunque si fuera por la imagen no los culparía, frente a mi casa siempre existió un colmado, desde que tengo uso de la razón y me meaba en mi cómoda cama twins, desde entonces son varios los dueños, pero el ultimo es el más hijo e la gran puta ya tiene una década y atento a él las JUMBOS Presidente que bajaron a 100 pesos ellos las siguen vendiendo a RD$ 120.00, pero ya eso es otro tema, el asunto es que es bueno y malo vivir frente a un colmado; malo en el sentido de que cualquier hijo de su maldita existencia se sienta, ubica (como ha pasado) y desde allí tranquilo en lo que destapa su pequeña vestida de novia observa y vigila todo lo que pasa a su alrededor y nadie lo notara, como un cliente más, para luego robar con mera confianza al más descuidado de los vecinos, como paso en mi apartamento que se llevaron una tv de 32plg como que era prestada y la fueron a buscar.

Por la parte buena podemos encontrar que tener un colmado frente a su casa tiene sus ventajas, el delivery llega en un abrir y cerrar de ojos. 

El personal de ese colmado por lo regular no dura 8 meses, si no es por marrulleros es que se cansan de la pela y siempre los cambian, cada vez me cuesta ganarme a los nuevos, cuando logro esto entonces tengo la libertad de coger prestadas las sillas, mandarlos a la mierda y entrar y tomarme una foto como la que acompaña este Post. Si, ¡sé que lo notaste!, a pesar de que vivo a 22 pasos y 9 metros sobre el nivel del mar, sigo pidiendo a domicilio como el más cómodo de los reyes de la antigua Troya, como si nada.

Ahh: no fue eso? notaste que me luce lo de colmadero?   degraci@!!!

Hubo una generación de colmaderos en la que yo estaba más frio que una pista de baile de jevitos y sonando una bachata, quien le escribe estaba tan frio que cuando les grababa cd de música o les hacia cualquier favor por pequeño que fuese, sacaba mi dinero para pagar y me decían, "déjalo así Pops" (ohhh el viejo Genaro) y yo guapo... claro eran cuentas de 150 pesos. Pero no me quejaba. Mi fama también arrastraba perdidas, sino pregúntenle a Tomas o al gran Kokot que si se quedaban cortos lo primero que salía de sus cuerdas vocales era: "anótaselo a Popin"

En conclusión ese colmado es el más caro que conozco en mi perra vida pero mientras me sigan tirando las fundas del hielo al balcón se los dejare pasar.

Pasen Buenas