El pasado
domingo me levante temprano y me dije a mi mismo “mi mismo hoy voy para la
pulga” el lugar ideal para todo lo que quieras conseguir de segunda mano, tenía
un gran vicio una gran nostalgia de hacerme con el juego de la gran N,
Mario Kart 64, anterior a esto y la razón principal es que ya se había armado
una disputa en el grupo de Whatsapp ¿Quién es el mejor en Mario Kart? De ahí mi
impulso (=
Aparque mi
coche (si, baje españolada) en la bomba próxima que está en la Luperón, al
guachi se la monte claro, voy para la pulga aguántame ahí, “ok comando” me respondía…
Cuando nos
fuimos adentrando entre la muchedumbre mi sentido arañido me invitaba a tomar la
debida precaución, (si, andaba con mi inseparable escudero Mariano) puesto que
demasiada gente rosándose en ambas vías la mejor opción era agarrar lo suyo, llevaba
mi billetera en el bolsillo junto con el celular, metí mi mano y me quede con
ellos a cuarta de chuleta mientras chocaba de hombros y le daba par de pisones
a cuantos carajos se me atravesaban en el medio.
Mi misión era clara, dirigirme a la
parte de videojuegos, mi frente sudaba como un africano cargando troncos para
hacer una presa improvisada en el rio, admito que por mi tamaño siempre que
pasaba por las ropas que colgaban le dejaba mi frente marcada, como si se
tratase de un diseño más de la prenda de vestir (=
Nuestra
primera oferta fue, “mi pana yo te la dejo a 1,000 pesos” mi reacción fue estrellarme
de la risa, claro, ojo, yo sé que está dentro del margen de precios, este juego
es uno de los más buscado pero como aprendí de mi abuela, nunca te vayas con la
primera oferta y menos en la pulga, avance unos pasos más esperando que el
moreno me detuviese, pero que va, me soltó en banda el degraciao, seguimos…
-
“750
pa´ti manito” mira coño tu ere loco un
juego del 1997… seguimos.
-
“No
la tengo, la acabo de vender” ok Gracias.
-
“700
pesos pa´que te la lleves” Vamos a
probarla (no sirvió esa)
Y así fui
avanzando en busca de la mejor oferta hasta que vi una doñita de tez morena un
poquito más oscura que yo sentada en un block con un bolso grande negro que
abrazaba celosamente y frente a ella un viaje de juegos en el piso de todas las
consolas de los 90´s la mayoría sin sus caratulas. La mire y fue amor a primera
vista, sabía que justo aquí terminaba mi búsqueda.
“Mi doña,
yo ando buscando Mario Kart de Nintendo 64”, la señora de entrada no me respondió,
estaba atendiendo otros clientes, tenía dos carajos de frente, a lo mejor si me
escucho pero dejo que mi mirada se perdiera entre aquellos juegos que tantas
horas de entretenimiento nos dieron, cuando se desocupo sin volverme a
preguntar, saco del bolso Mario Kart en perfecto estado, lucia impecable, me
fui moviendo hacia ella como a 120 frames por segundos, como si fuera un perro hambriento
cuando le enseñan un hueso (un hueso con carne)
-“600 pesos
mi niño” Solo ando con 500 mi doña linda
Vendido!
Al final salí con un maldito grajo ajeno, sudado como un perro, los ojos lagrimeándome, las manos sucias, despeinado, los pies llenos de polvo, Mariano vuelto una mierda, el poloshirt autografiado, una hambre del carajo, pero sobre todo con el placer del deber cumplido, mi propio cartucho de uno de los mejores juegos de la época... :D
Al final salí con un maldito grajo ajeno, sudado como un perro, los ojos lagrimeándome, las manos sucias, despeinado, los pies llenos de polvo, Mariano vuelto una mierda, el poloshirt autografiado, una hambre del carajo, pero sobre todo con el placer del deber cumplido, mi propio cartucho de uno de los mejores juegos de la época... :D
Que trote!
Fin.