miércoles, marzo 26

Los locos tambien piensan.

EL_#1 en su hemisferio.



Bryan Almeida, EL_#1 bryan_el1@hotmail.com

Este título como que se parece al de la película de Luisito Martí. Estaba yo observando el otro día el comportamiento de los locos, por eso el tema de hoy, cuando andaba por la calle El Conde específicamente en éstos días, me topé con un maldito loco como decimos en dominicana, no es por ofender a éstos personajes. El estaba peleando solo y maldiciendo a todo ser vivo que le pasaba por el lado, incluyéndome, hasta me dijo: ¨ mira c…o, déjame tranquilo sino te voy a matar, ¿oíste?¨.

Tamaña sorpresa la que me llevé con tremenda amenaza, pero lejos de tenerle miedo al pobre loco, lo miré a los ojos fijamente y no pudo aguantar mi mirada (bien fulminante, ni una mega diva lo puede aguantar), y luego se fue, a la carrera, como cuando el diablo le huye a la cruz. Lo más curioso del asunto fue que un perro realengo que andaba por allí, al principio cuando vio que el loco se revoltió, le salió huyendo, pero luego se armó de valor, comenzó a ladrarle, le cayó atrás y casi lo muerde(perro loco también).
Entonces, el loco huyó despavorido del perro, pues se tuvo que meter en una de esas tiendas de El Conde para esconderse, pero los muchachos que estaban al frente de dicha tienda lo sacaron y se mandó, por si lo alcanzaba ( el perro loco), y dobló por una de esas calles aledañas a dicho lugar.Hablando de locos, ¿han visto a la loca que está enamorada de un maniquí de una tienda en dicha calle?, señores tienen que ir a verla un día de éstos, bueno con eso de que están asaltando a la gente cuando permanecen bien tarde en las calles, ya no se puede.
Hace unos años atrás, cuando aún la gente podía estar hasta tarde, había una loca que esperaba que no haya casi nadie por ahí, y tenía unos amores del negrito con un maniquí. Se ponía a bailarle y le contaba sus penas, se pegaba del vidrio de la tienda y hacía gestos obscenos a dicho maniquí, y como él no decía ni hacía nada (obvio), pues ella se encendía más y más y le bailaba con más fe. Visiten al loco que se cree Superman, y se le dice así porque se pone los pantaloncillos por fuera, pero pregunten el porque se los pone así, ese personaje casi siempre está en la zona Colonial. Ni al loco Fremiu tampoco, que se sabe la vida de todo el mundo por la zona, ese es el loco más chismoso de la bolita del mundo, puedes hablar con el desde pelota hasta de la nasa, y eso que está loco. A veces en la vida hay que ser un poquito como ellos, no pensar mucho en los problemas cotidianos para no volverse loco, pero no crean, aunque parezca una paradoja, ¡los locos también piensan!

Porque de no ser así, ¡qué carajo busco yo escribiendo por aquí!

1 comentario:

Anónimo dijo...

bueno y el loko maka, eso si es verdad e vito a la mujer con el maniki